El lunes 4, la Junta de Gobierno Local
aprobó las licencias de apertura de las plantas de Cogeneración y URF de
Petronor. El martes 5, el Ayuntamiento publicó una noticia oficial para informarnos
de este acuerdo y para “justificar” su decisión: “el
ejecutivo local no podía negarse”. Qué tristeza que le “maneje” a uno desde fuera, y siempre en el mismo
sentido.
Se invocan a favor tres informes jurídicos,
dos de ellos externos. Con un asunto tan controvertido como este, y que está
pendiente, como el alcalde reconoce, de que se pronuncien los tribunales,
también se pueden presentar informes jurídicos, igual de respetables, que
opinen lo contrario. Todo reside en lo que uno quiere que le digan. El alcalde
no dice que hemos pagado 15.000 euros por uno de esos informes.
El alcalde sabe que no se están cumpliendo
todas las condiciones que se han establecido en la Autorización Ambiental
Integrada:
No se realiza una monitorización en
continuo de todos los focos de emisión identificados.
Las antorchas no disponen de un sistema
directo de medición en continuo del caudal.
No se han instalado todas las medidas
necesarias para controlar las condiciones en relación al ruido.
Continúa sin resolverse el control de las
inmisiones atmosféricas de la Depuradora de Aguas Residuales.
No se ha realizado un estudio olfatométrcio
de la instalación de la Refinería.
La cabina de San Julián sigue sin estar
conectada a la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de la CAPV.
La cabina situada en la estación de RENFE
continúa con carencias y deficiencias en las medidas que realiza.
Todo esto que decimos está documentado en
documentos y reuniones que el Ayuntamiento ha mantenido y recibido del Gobierno
Vasco. Y de todas estas carencias e incumplimientos el alcalde se ha callado
¿Quién va a defendernos de los riesgos contra la salud para todos los vecinos y
vecinas de Muskiz?