sábado, 28 de marzo de 2015

Transparencia y participación ciudadana 2

Ideas básicas para conseguir un Ayuntamiento transparente y participativo.

La corporación municipal está formada por el "equipo de gobierno + la oposición"; ponemos un signo "más" porque la corporación debería trabajar como un grupo en el que se suman las aportaciones de unos y otros, ya que, al menos en teoría y de boca, todos compartimos el mismo objetivo "trabajar por el bien de nuestro pueblo".

El equipo de gobierno tiene el derecho y el deber de gobernar y la oposición tiene el derecho y el deber de fiscalizar la labor del primero. Para que la oposición pueda ejercitar ese derecho y cumplir con ese deber necesita disponer de la información adecuada que exista y se maneje dentro del Ayuntamiento.

El alcalde tiene la obligación de facilitar las tareas de la oposición y por tanto,   debe trabajar para dar la oportunidad de que se construya un espacio de verdadera cooperación, contraste de ideas, aportación de sugerencias y por supuesto en el que se puedan hacer las críticas que la oposición juzgue oportuno formular sobre las decisiones y actuaciones del equipo de gobierno. No siempre tendrá razón, pero seguro que algo habrá de valor.

La oposición no puede ni debe andar mendigando o "robando" la información de la que juzgue oportuno disponer para ejercer su labor de oposición; la información del Ayuntamiento no es propiedad del equipo de gobierno ni del alcalde, es del pueblo y por tanto debe estar a disposición de quienes han sido elegidos por el pueblo. El alcalde debe establecer unas normas y unos procedimientos para que la información fluya a todos los concejales que la requieran. Por supuesto que a éstos se les debe exigir un uso leal y correcto de esta información, lo que no significa practicar el "secretismo" más que en aquellos casos en que las circunstancias lo exijan.

El alcalde debe permitir el acceso de los concejales de la oposición, con voz pero sin voto, a las reuniones de la Junta de Gobierno. El alcalde debe restringir los asuntos que se traten en la Junta de Gobierno, debe transferir la mayoría de éstos a las correspondientes comisiones informativas (que deben ser abiertas para todos los vecinos sin necesidad de cita previa) para que posteriormente se aprueben en los plenos a la luz y la vista de todos.

El alcalde debe instituir la "junta de portavoces", con reuniones sistemáticas, en la que informe formalmente a la oposición de sus planes de gobierno, así la oposición no se enterará por los medios de comunicación de lo que pasa o puede pasar en su pueblo, la oposición puede aportar ideas, seguro que siempre enriquecedoras, a los planes del alcalde, y seguro que el pueblo saldrá ganando.


Los grupos políticos de la corporación, equipo de gobierno y oposición, son adversarios políticos, no enemigos políticos, y el alcalde debe propiciar un ambiente en el que esto se pueda hacer realidad; si algún grupo de la oposición no quiere aceptar esta forma de funcionamiento se auto-excluirá y se convertirá en "enemigo político", pero será su opción y que el pueblo juzgue y decida.