sábado, 4 de abril de 2015

Nuestra vecina la refinería. 1ª parte.

Por suerte según unos, por desgracia según otros, convivimos con una refinería a la puerta de nuestras casas. Cada vez son más las noticias sobre su actividad que aparecen en los medios de comunicación, generalmente hablando de aspectos positivos entorno al cuidado medioambiental, empleo, contribución a las arcas públicas etc, dentro de una campaña de marketing para contrarrestar lo que en realidad supone de negativo una refinería y todos sabemos: contamina, degrada el aire que respiramos y por lo tanto nuestra salud y hace que la imagen de Muskiz esté únicamente relacionada con estos aspectos, minimizando las posibilidades de desarrollo de otros puntos fuertes de nuestro pueblo. 

Uno de los pilares de nuestra agrupación es la defensa y protección del medio ambiente y la salud pública de Muskiz. Somos un grupo plural pero en este tema estamos de acuerdo en los siguientes puntos:
1.  El hecho de ser generadora de riqueza económica no da derecho a destruir nuestro medioambiente y nuestra salud.
2.  Tiene que cumplir la ley y las condiciones impuestas por el Gobierno Vasco en la AAI (Autorización Ambiental Integrada).
3.   Las administraciones públicas tienen que velar por los derechos de la ciudadanía y protegerla de los daños ocasionados por la actividad de Petronor y no al contrario. Las leyes son permisivas.
4.   Estamos en contra de que nuestro pueblo y los colindantes reciban el visto bueno y a veces incluso las inversiones de las instituciones públicas solo para proyectos perjudiciales para nuestro medioambiente y salud: gaseoducto, torres de alta tensión, proyecto URF con planta de coke…
5.   Estamos en la era post-petróleo, en una fase de incertidumbre en cuanto a la vida útil de las refinerías. Desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento hay que diversificar los esfuerzos y desarrollar políticas económicas sostenibles encaminadas a fomentar industrias que generen riqueza económica, protejan nuestro medioambiente y salud y no pongan en riesgo la subsistencia y supervivencia de las futuras generaciones.
6.   A la vista de las cifras de paro de Muskiz de los últimos años, es obvio que la repercusión económica positiva de Petronor en el pueblo en lo que a creación de puestos de trabajo locales se refiere es insuficiente, escasa.

Nuestra actividad en los cuatro años de legislatura en lo que a la refinería se refiere ha sido intensa. Gracias al trabajo realizado por nuestra compañera Meli, del barrio de San Julián, y a otros miembros del grupo que participan en asociaciones medioambientales hemos recopilado información (a pesar de los obstáculos encontrados tanto por parte de administraciones públicas como de la empresa) y trabajado para que se cumpla la legalidad y las obligaciones impuestas a Petronor en la AAI. Hemos llevado información sobre niveles de emisión de contaminantes, denuncias sobre incidentes que han perjudicado la salud de la ciudadanía etc ante el Ayuntamiento, Gobierno Vasco, Ararteko, Parlamento Europeo.
En este tiempo, hemos constatado algo que ya sabíamos: nosotros estamos solos, Petronor no. ¿Por qué? Porque desde las administraciones públicas se impide el acceso a la información, se ocultan datos imprescindibles para que la ciudadanía ejerza sus derechos, se legisla pensando en el beneficio económico de la empresa, con amplios márgenes de niveles de contaminación, se pasan por alto muchas irregularidades y un largo etcétera.